Todo comenzó hace un año aproximadamente, cuando tras asistir a un teatro realizado por chicos y chicas de su edad, se despertó en el Centro “Luis Amigó” de Massamagrell, la motivación para poder realizar una obra por su parte.A lo largo de este curso, valorando que la motivación continuaba intacta y ante la aparición de la posibilidad de realizar la función como parte del programa intergeneracional que se lleva a cabo con la Residencia Fortuny, se lanzó la propuesta, que fue acogida de forma positiva por parte de todas las personas implicadas.
Seguramente desconocían del trabajo y esfuerzo que supone preparar una obra, por pequeña que sea. Pero ello no les echó atrás y se pusieron manos a la obra, no solo con el estudio de sus papeles, sino en la preparación de todo lo necesario.
Así es como pasó a ser un proyecto más grande, que necesitaba de la implicación de todos los niños, niñas y adolescentes, con el apoyo del equipo educativo, para los distintos trabajos requeridos: elección de la temática, reparto de protagonistas, elaboración de los decorados y vestuarios, búsqueda de la música, montaje de escenarios, etc.
De esta manera, paso a paso, ensayo a ensayo, se le fue dando forma a esta idea que se convirtió en realidad la tarde del 8 de abril en la Residencia Fortuny, con la representación de “La máquina de la Paz”.
El resultado, analizado desde una perspectiva totalmente imparcial, fue espectacular. Ahora bien, analizado desde una forma más objetiva también fue espectacular, por el esfuerzo, motivación e ilusión con que todos y todas, pequeños y mayores, participaron en la actuación, así como por la alegría de poder compartir el momento con un público de excepción, los y las residentes de la Residencia Fortuny, a las que se les podía observar la alegría en su rostro al ver actuar a estos pequeños y pequeñas artistas.
Y son estos momentos de alegría en ambas direcciones lo que siguen dando impulso a este ilusionante proyecto intergeneracional que se está llevando a cabo entre el Centro de Acogida de Menores “Luis Amigó” de Massamagrell y la Residencia Fortuny.
Este es el verdadero éxito del proyecto, sus protagonistas.