El mes de abril en el Olivo ha sido algo ajetreado, con algún que otro susto aunque repleto también de actividades divertidas.Empezamos participando en el concurso de la asociación Canis Majoris que todos los años nos propone crear dibujos y cuentos sobre los perros con los que trabajan. Todos los niños y niñas ponen todo su empeño en ser los mejores y realmente hacen verdaderas obras de arte.
A parte de las voluntarias que siempre vienen a ayudar a nuestros chicos durante las elaboraciones, en esta ocasión nos acompañaron dos simpáticos amigos: Amazon y Mapa (dos de los perros que forman parte de la asociación).
Otro día los peques de la casa fueron a un restaurante a cocinar tartas utilizando galletas, frutas, chocolates, etc. y claro después se lo comieron todo y no pudieron ni comer y casi ni merendar.
Pero no todo es fiesta en el Olivo, así que también hubo tiempo para el estudio, pues vinieron los temidos exámenes de la segunda evaluación y… ¡las notas!. En general todas muy buenas, aunque como siempre las de inglés fueron las más flojitas.
Después de todo ello, llegaron las tan ansiadas vacaciones de Semana Santa, que en Madrid comenzamos con sol y calorcito y terminamos con lluvias y fresco, por lo que poco pudimos salir y disfrutar de las procesiones. En el Hogar teníamos todo preparado para hacer nuestra pequeña celebración, pero en esta ocasión tuvimos que posponerla pues dos de nuestros niños estuvieron ingresados en el Hospital y tuvimos que estar acompañándoles. Afortunadamente ya están los dos bien, en casa y totalmente recuperados.