Ya es septiembre y comienza un nuevo curso, y por ello con mucha ilusión dimos le dimos la bienvenida en el Hogar Luis Amigó con una jornada muy especial. Para celebrarlo, y hacerlo de una manera diferente, fuimos a una casa de campo en una localidad cercana. En ella disfrutamos de una piscina, donde los NNA disfrutaron de un día lleno de juegos, risas y convivencia.
Durante la mañana nos divertimos en el agua, con juegos de fútbol, vóley e incluso el juego de “que no caiga”, donde todos participamos. Y justo mientras unos lo pasábamos jugando otras preparaban una deliciosa paella y una estupenda barbacoa, todo esto para poder recuperar energía después de tanto chapuzón. También pudimos celebrar de una manera distinta el cumpleaños de una menor y de una educadora, creando un momento bonito de unión y alegría.
Ya por la tarde, una de las chicas organizó un divertido juego con globos en el que, por parejas, se tenía que conseguir que éstos no cayeran al suelo. Cada pareja representaba a un país distinto y se enfrentaban entre ellas. El juego fue divertido, ameno muy sencillo y al mismo tiempo competitivo, en el que ninguno dejo de jugar y animar. Lo más especial fue sin duda, que los equipos se formaron por sorteo, sin poder elegir con quién compartir este momento. Todos se mezclaron, favoreciendo la integración, la cooperación y la sorpresa.
Y, como broche final, además de más chapuzones y música, disfrutamos de unos helados bien fresquitos que pusieron el toque perfecto para cerrar la jornada.
Fue un día de convivencia inolvidable entre los NNA, las Hermanas Terciarias, el personal del Hogar y los educadores. Es una experiencia que nos recarga de energía y motivación para comenzar un nuevo curso.
