“Mi corazón es más grande que el mundo que señalaban. Aquellos que definían, sí ves tu corazón. Bienvenido a casa mía” (Vanessa Martín)

Tras compartir la despedida del curso con las familias y los NNA, llegó el turno de agradecer y reconocer la labor del voluntariado que ha acompañado al Proyecto Socioeducativo Luis Amigó a lo largo del año.

Comenzamos la tarde-noche con un vídeo que recogía distintos momentos del curso: imágenes que reflejaban el día a día del proyecto, las actividades realizadas y, sobre todo, el compromiso y la implicación de las personas voluntarias que han estado presentes en cada paso. Fue una forma visual y emocional de hacer memoria y poner en valor todo lo vivido.

Después, pasamos a un momento de evaluación individual, en el que cada miembro del voluntariado pudo reflexionar sobre su experiencia durante el curso. Este espacio permitió recoger cómo se han sentido en su papel, cómo ha sido el acompañamiento del equipo educativo y, además, ofrecer sugerencias que nos ayuden a seguir mejorando de cara al futuro.

Concluida esta parte más formal, dimos paso a una cena compartida en un ambiente distendido, donde lo importante era disfrutar, conversar y celebrar la experiencia vivida en común. La noche terminó con un gesto simbólico pero lleno de cariño: la entrega de un obsequio personal a cada voluntario y voluntaria como agradecimiento por su entrega y dedicación.

Desde el equipo del Proyecto Socioeducativo Luis Amigó queremos dar las gracias, una vez más, a todas las personas que han formado parte del voluntariado este curso. ¡Nos vemos el próximo curso!

Despedimos el curso en el Proyecto Socioeducativo Luis Amigó: un momento para agradecer y celebrar

El curso ha llegado a su fin y, como cada año, en el Proyecto Socioeducativo Luis Amigó hemos querido despedirlo con un encuentro especial junto a los NNA, familias, voluntariado y Equipo educativo.

El acto fue sencillo pero muy emotivo. Comenzamos con una acogida, abriendo un espacio de encuentro para compartir todo lo vivido durante estos meses. Dos niñas, dos voluntarias, y las hermanas Trini y Carmen —en representación de la entidad— tomaron la palabra para hacer un recorrido emocional y reflexivo sobre el curso que termina. Cada una, desde su mirada, quiso destacar el compromiso, el esfuerzo diario, la atención y el cariño con el que se ha trabajado a lo largo del año. Sobre todo, fue un momento para dar gracias: por el aprendizaje compartido, por los vínculos creados y por cada pequeño logro alcanzado en el camino.

También se ofreció la palabra a las familias, quienes compartieron agradecimientos, resaltando el acompañamiento recibido, el apoyo constante y el espacio seguro que supone el proyecto para sus hijos e hijas.

Tras este momento de palabras y emociones, repartimos las orlas del curso y entregamos, de forma individual, chuches y pequeños regalos a cada NNA y su familia.

Para cerrar la tarde, compartimos una merienda. Y, cómo no, nos despedimos con una nueva cita: en dos semanas comenzará nuestra escuela de verano, donde seguiremos creciendo, aprendiendo y disfrutando juntos.

Gracias a todas las personas que han hecho posible este curso: familias, voluntariado, profesionales y, por supuesto, nuestros niños, niñas y adolescentes. ¡Nos vemos muy pronto!