Fundadas por el Venerable Luis Amigó y Ferrer OFMCap en el santuario de Nuestra Señora de Montiel en Benaguacil – Valencia, España el 11 de mayo de 1885. Somos una familia que nos sentimos convocadas por el espíritu de Jesús a vivir con Él y como Él para servir a los hermanos en medio del mundo.
Comprometidas personal y libremente seguimos a Cristo pobre, virgen y obediente con una forma de vida en la cual la contemplación y la acción evangelizadora son esenciales formando una unidad.
Compartimos la vida y la fe en pequeñas fraternidades al estilo de la Familia de Nazaret a la que tenemos como modelo y patrona, haciendo realidad en lo cotidiano el sueño de nuestro P. Fundador: «Debéis procurar haya entre vosotras una íntima unión pues en ello está el secreto de la fuerza».
Nuestra vida se caracteriza por la alegría, la sencillez en nuestras relaciones, en la acogida y hospitalidad y la confianza en la providencia de Dios, actitud característica de nuestro Padre Fundador.
El Padre Luís Amigó y Ferrer, capuchino, movido por el espíritu, recibió la misión especial de fundar nuestra Congregación de Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia, obra que realizó en el Santuario de Nuestra Señora de Montiel, en Benaguacil (Valencia) el 11 de Mayo de 1885.
Su espiritualidad profundamente evangélica y su dinamismo apostólico eran la mejor garantía para poner en marcha la Fundación de la Congregación.
Las Terciarias Capuchinas somos una familia que nos sentimos convocadas por el espíritu de Jesús para vivir con Él y como Él, sirviendo a los hermanos de todo el mundo
Las hermanas compartimos la vida y la Fe en pequeñas fraternidades al estilo de la familia de Nazaret. Nuestra vida se caracteriza por la alegría, la sencillez en las relaciones, en la acogida, en la hospitalidad y en la confianza en la Providencia de Dios, actitud característica del Padre Fundador.
Nos sentimos impulsadas por el Espíritu a evangelizar. Trabajamos con solicitud y desvelo en el campo de la educación, protección y reeducación de la niñez y de la juventud, en la asistencia a los enfermos, en la acción pastoral de la Iglesia y en la Misión Ad Gentes.